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miércoles, 4 de agosto de 2010

Cae la luz de otro día...

Cae la luz de otro día
y te preguntas
qué sombra se alza
de presagios funestos.

Presientes muerte
aunque nada lo indica,
y algo en tu entraña
a la tumba te llama.

O tal vez solamente
es un deseo de quietud
tan hondo que confundes
con un quererte muerto.

Te cubre el sueño,
sueño sin sueños,
y así tu deseo
es satisfecho.

Abrazas esa muerte
hecha de sopor.
Que la definitiva
así sea, deseas.


© José Alfonso Pérez Martínez, 2010


6 comentarios:

  1. buen poema de verso claro y hondo tan tuyo

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  2. Una reflexión profunda y bien lograda a base de jugar con el léxico y su significado. Me ha gustado mucho.un abrazo

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  3. Como ya te dije en tu nota feisbukiana me gusta José......
    Los vivos, que somos solo muertos de permiso parece que no tenemos derecho a ese momento, quizás sea este pellejo el que se pudre porque la energía ni se crea ni se destruye, se transforma, y por eso seguiremos siendo parte de este maravilloso universo.
    BRAZOS AMIGO

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  4. Es bellísimo este poema, José Alfonso, con una musicalidad envidiable. Si la muerte me pilla dormida bien venida sea. Abrazos.

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  5. Muchas gracias, Rosario, tú sí que escribes buenos poemas. Un abrazo!

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