Páginas

lunes, 9 de mayo de 2011

Lo que nunca muere

El poeta José María Álvarez dedicó este poema a otro gran poeta, Jaime Gil de Biedma. Fue escrito poco después de morir este y se publicó en "El botín del mundo" (Renacimiento, 1994):



JAIME GIL DE BIEDMA


El oro de los tigres

-Jorge Luis Borges-



Hoy, 11 de mayo de

1990, borro

tu nombre, tu dirección y tu teléfono

de mi agenda; ya nunca

volveré a llamarte o a escribirte.

Ahora, durante el tiempo que nos quede

algunos amigos recordaremos ciertas noches compartidas

de alcohol y conversación, y en alta

voz diremos tus poemas.

Después también nuestros nombres

serán borrados por alguien en su cuaderno

de direcciones. Después, un día

en alguna antología, un joven

para quien serás sólo un nombre,

sentirá cómo con la lectura de tus versos

late su corazón y la emoción de la poesía

toma su cuerpo.

Todos, y ese joven también, y otros después, seremos

un día borrados.

Pero no HIMNO A LA JUVENTUD.

Pero no PANDÉMICA Y CELESTE,

Pero no AÑOS TRIUNFANTES.


© José María Álvarez



No hay comentarios:

Publicar un comentario