Atención: este pequeño texto contiene frases que podrían ser consideradas spoilers de El Señor de los Anillos y de Canción de Hielo y Fuego, avisados quedan.
Uno sabía qué esperar de Tolkien y qué no esperar. Sabías que los personajes llamados a grandes destinos, como Aragorn, iban a cumplirlos, y que el protagonista, Bilbo o Frodo, no iba a morir antes de terminar su misión. Con George R.R. Martin no existen esas seguridades. Tolkien se cargó a Boromir, un secundario, y Martin se ha cargado a Eddard, un tipo que parecía iba a ser un personaje central de la historia. Luego, se carga a Renly y a Robb, personajes que caen bien, y deja vivos a perfectas escorias. Uno seguía leyendo El Hobbit o El Señor de los Anillos para ver de qué forma se cumplía el inevitable éxito de la misión. Uno sigue leyendo Canción de Hielo y Fuego sediento de que en algún momento la nobleza o el heroísmo, o mejor aún la justicia , logren hacerse paso en el cruel e injusto mundo imaginado por Martin.
No me he leído nada de Martin, pero parece por lo que dices que se ha visto muy influido por la nueva corriente narrativa estadounidense que, a mi entender, inauguró "Los Soprano". Es decir, que aquí puede morir cualquiera y la moralidad y la justicia no son valores absolutos.
ResponderEliminarSaludos, José.
Exacto, algunos han dicho que Canción de Hielo y Fuego es como Los Soprano pero en un mundo fantástico-medieval
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