El político ideal: proviene del pueblo, de una familia humilde que con esfuerzo pagó su carrera; se paga de su sueldo (un sueldo no mayor de 2000 o 3000 euros mensuales) viajes, cenas y todo lo demás; se cortaría la mano antes que aceptar un soborno o un dinero ilícito; lee mucho, pero también habla mucho con la gente, gente de todo tipo y condición; defiende los intereses generales de su pueblo allá donde va. No sé si existe, pero Miguel Ángel Revilla se le acerca mucho. Os recomiendo su libro "Nadie es más que nadie" (¡15 ediciones en un año, por algo será!).
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