Si yo de repente fuera de comunista y de antisistema conseguiría caer bien a mucha gente a la que no caigo muy bien. Pero amigos, no lo soy. Creo que el sistema es bueno, aunque necesita ser reformado y limpio de corruptos, pero no ser abolido para sustituirlo por otro. Soy partidario de la monarquía parlamentaria, de los partidos moderados y de la economía capitalista. Creo en el gobierno representativo, en la libertad de ir y venir y expresarse libremente, aunque también en el derecho de muchos a no ser ofendidos. Pero esos "muchos" no son "todos": creo que la libertad pesa más que la creencia en un dios, pero no más que el dolor de una víctima. Creo que la libertad pesa más que la igualdad. Creo que la igualdad es imposible, y que lo es por fortuna: ni somos iguales ni deberíamos serlo. Creo que la cultura debería ser preservada, cada vez que oigo que un fanático ha destruido una estatua antigua sangra mi corazón.
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