Gente ayer, en un túnel, o paso subterráneo para peatones, de París, cantando la Marsellesa, el himno francés. Como dijo hoy un tertuliano en la radio, todos ahora estamos en el café de Rick (inolvidable escena de Casablanca), o en ese túnel, cantando la Marsellesa (que hoy es nuestro himno, también) mientras nos cerca la barbarie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario