MASTIGÁFORO
Curiosa palabra...
"Portador del látigo",
indica, precisa,
la etimología.
Mastigáfora, a veces, la vida,
nos deja abiertas
las carnes del alma.
Henchidos de daño
vamos torcidos por los días,
resentidos, heridos,
buscando una sombra amable,
una caricia, un respiro.
Hasta que, al final,
las sombras se alargan
y llega la noche eterna,
la noche de descansar al fin,
en el seno de la tierra.
José Alfonso Pérez Martínez, 22 de diciembre de 2015
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