Por estar contigo
miércoles, 24 de febrero de 2021
Edith-Lúthien
lunes, 22 de febrero de 2021
De cuando Augusto rindió homenaje al gran Alejandro
martes, 16 de febrero de 2021
De la libertad de expresión
Lo que molesta de la mayoría de los que defienden a energúmenos como Willy Toledo o Pablo Hasel es su mendicidad intelectual: te dicen que la libertad de expresión no debe tener límites, pero no te saben explicar el porqué.
Tesis: "Pablo Hasel puede decir que a un facha se le puede pegar un tiro en la nuca, porque el fascismo es malo"
Antítesis: yo creo que el comunismo es nefasto y destruye las naciones. ¿Podría decir que a Pablo Iglesias o a Alberto Garzón deberían dispararles? ¿Queremos un país así, de gente otra vez matándose por razones ideológicas?
viernes, 12 de febrero de 2021
De la educación de la princesa
¿Puede alguien llamado a ocupar la más alta magistratura de un Estado recibir la misma educación que cualquier hijo de vecino? Notables filósofos y sabios de la Antigüedad y del Renacimiento no lo creían, y yo tampoco.
Cuando la izquierda dice "no queremos pagar una educación elitista a la princesa" están diciendo "queremos una futura reina ignorante a la que podamos mangonear".
A mí no me molesta que se vayan a gastar 70 mil euros los próximos dos años en la educación de Leonor. Me molesta mucho más que Sánchez gaste eso en unos pocos días de vacaciones en La Mareta.
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viernes, 1 de enero de 2021
En el nombre de Ovidio
De esto tenía ganas de hablaros, las últimas semanas de 2020, pero me decían que me esperase un poco. Habiendo aparecido una reseña en el diario La Opinión, y estando ya el libro disponible en la web de La Casa del Libro, supongo que ya no hay problema en que os hable de ello: se ha publicado "En el nombre de Ovidio", una antología poética en honor al poeta romano, en su bimilenario. La publica la Fundación Teatro Romano y la antóloga es la profesora de la universidad de Murcia Rosario Guarino. Entre los 115 poetas incluidos (30 de ellos de la región de Murcia) aparezco yo, entre nombres ilustres e importantes. Ha sido una gran alegría y un motivo de orgullo. No puedo empezar mejor 2021. Os deseo a todos que tengáis también una buena entrada en el nuevo año, que este sea provechoso y os sonría.
lunes, 21 de diciembre de 2020
¿Quién fue realmente el Cid?
¿Quién fue, realmente, el Cid Campeador? Es difícil saberlo, porque del llamado por muchos mayor guerrero cristiano de la Edad Media española sabemos pocas cosas a ciencia cierta. En el Cantar del Mío Cid, escrito por mano anónima en 1200, 100 años después de la muerte del Cid, se dice que este guerrero castellano, nacido en 1048, hizo jurar a su rey en 1072 que no había tenido nada que ver en la muerte de su hermano, anterior monarca. Son las famosas "juras de Santa Gadea". Pero ahora hay historiadores que piensan que tales juras no ocurrieron. En todo caso hubo disensiones entre el Cid y el Rey Alfonso VI que hicieron que dicho monarca expulsara de Castilla al Cid. El gran guerrero se exilia con sus hombres de Castilla. Hay un conmovedor momento en el Cantar, entonces: el Cid encuentra una casa o mesón en mitad del campo castellano, y piensa parar a pedir agua y algo de comida. Una niña sale a su encuentro y le dice que tenga piedad y siga su camino, que el Rey ha ordenado que nadie ayude al Cid y se vengará si lo hacen. El Cid manda a sus hombres seguir adelante, para que la niña y su familia no padezcan represalias por su causa. Este momento de el Cantar inspiró a Manuel Machado uno de sus mejores poemas: "Castilla", que os pongo más abajo. Luego el Cid, ya fuera de Castilla, se dedica a hacer de mercenario, alquilando su espada y su brazo al señor que mejor pague, sea cristiano o musulmán. Pero en un momento dado piensa en conseguir un señorío para sí mismo, y elige Valencia. Hacia allí se dirige e, inesperadamente, la conquista, en 1094. El Cid tiene 46 años cuando se convierte en Señor de Valencia. La mantiene hasta su muerte, en 1099, poco después de cumplir 50 años. Jimena, su esposa, no logra mantener Valencia, que es reconquistada por los musulmanes en 1102. No volverá a manos cristianas hasta 1238, cuando la reconquiste Jaime I de Aragón.
Es absurdo decir que el Cid fue de izquierdas, tan absurdo como decir que lo fue de derechas. Cuando se rebela contra su rey no es un comunista queriendo derrocar al monarca para instaurar una república bolivariana o estalinista. Cuando, como Señor de Valencia, se declara vasallo del Rey de Castilla, tampoco es un ferviente derechista monárquico nacional-católico, sino un miembro del sistema de vasallaje medieval que quiere restablecer la relación rota con su señor feudal. En pleno siglo XXI nos cuesta entenderlo, igual que al Cid le costaría entender lo de izquierda y derecha.
«Castilla»
A Manuel Reina. Gran poeta
El ciego sol se estrella
en las duras aristas de las armas,
llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.
El ciego sol, la sed y la fatiga.
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
—polvo, sudor y hierro—, el Cid cabalga.
Cerrado está el mesón a piedra y lodo.
Nadie responde. Al pomo de la espada
y al cuento de las picas, el postigo
va a ceder… ¡Quema el sol, el aire abrasa!
A los terribles golpes
de eco ronco, una voz pura, de plata
y de cristal, responde… Hay una niña
muy débil y muy blanca
en el umbral. Es toda
ojos azules; y en los ojos, lágrimas.
Oro pálido nimba
su carita curiosa y asustada.
—Buen Cid, pasad… El rey nos dará muerte,
arruinará la casa
y sembrará de sal el pobre campo
que mi padre trabaja…
Idos. El cielo os colme de venturas…
En nuestro mal, oh Cid, no ganáis nada.
Calla la niña y llora sin gemido…
Un sollozo infantil cruza la escuadra
de feroces guerreros,
y una voz inflexible grita: —¡En marcha!»
El ciego sol, la sed y la fatiga.
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
—polvo, sudor y hierro—, el Cid cabalga.
Manuel Machado
De: Alma, 1900
sábado, 28 de noviembre de 2020
Longevidad de los Reyes
Respecto a los que murieron con menos edad:
El Rey que tuvo la desgracia de fallecer más joven fue Enrique I de Castilla, que falleció en 1217, a sus 13 años, por un golpe en la cabeza mientras jugaba con niños de la Corte. Le sigue el Rey Luis I de España, que falleció víctima de la viruela a sus 17 años, en 1724, tras ocupar el trono poco más de 200 días. Bermudo III, Rey de León, es el siguiente: falleció a sus 19 o 20 años, en 1037. Espoleó demasiado a su caballo en la batalla de Tamarón y de repente se encontró solo, rodeado de enemigos que acabaron con él. Sigue Ramiro III, Rey de León, que enfermó y murió a sus 24 años, el año 985. Sancho III de Castilla, por su parte, falleció en 1158, a sus 24 o 25 años, apenas un año después de heredar el trono. Así que los Reyes que murieron antes fueron: Enrique I (13), Luis I (17), Bermudo III (19-20), Ramiro III (24), Sancho III (24-25).
Enrique I Rey de Castilla
Falleció en 1217 a sus 13 años
sábado, 21 de noviembre de 2020
Tres poemas de Francisco Brines
Enhorabuena a Brines, maestro de maestros de la poesía, por el reciente premio Cervantes.
¿CON QUIÉN HARÉ EL AMOR?
-a Juan Luis Panero-
En este vaso de ginebra bebo
los tapiados minutos de la noche,
la aridez de la música, y el ácido
deseo de la carne. Sólo existe,
donde el hielo se ausenta, cristalino
licor y miedo de la soledad.
Esta noche no habrá la mercenaria
compañía, ni gestos de aparente
calor en un tibio deseo. Lejos
está mi casa hoy, llegaré a ella
en la desierta luz de madrugada,
desnudaré mi cuerpo, y en las sombras
he de yacer con el estéril tiempo.
ALOCUCIÓN PAGANA
-a Fernando Ortiz-
¿Es que, acaso, estimáis que por creer
en la inmortalidad,
os tendrá que ser dada?
Es obra de la fe, del egoísmo
o la desolación.
Y si existe, no importa no haber creído en ella:
respuestas ignorantes son todas las humanas
si a la muerte interroga.
Seguid con vuestros ritos fastuosos, ofrendas a los dioses,
o grandes monumentos funerarios,
Las cálidas plegarias, vuestra esperanza ciega.
O aceptad el vacío que vendrá,
en donde ni siquiera soplará un viento estéril.
Lo que habrá de venir será de todos,
pues no hay merecimiento en el nacer
y nada justifica nuestra muerte.
LA PIEDAD DEL TIEMPO
¿En qué oscuro rincón del tiempo que ya ha muerto
viven aún,
ardiendo, aquellos muslos?
Le dan luz todavía
a estos ojos tan viejos y engañados,
que ahora vuelven a ser el milagro que fueron:
deseo de una carne, y la alegría
de lo que no se niega.
La vida es el naufragio de una obstinada imagen
que ya nunca sabremos si existió,
pues sólo pertenece a un lugar extinguido.
martes, 10 de noviembre de 2020
El súbito derrumbe del primer imperio español
sábado, 7 de noviembre de 2020
Vértigo
Versión de un poema escrito por mi estimada amiga María José Contador
VÉRTIGO
Siento fuerte la llamada
estos días, del vacío.
Vendrán leves de equipaje
días repletos de nada.
Las pérdidas ya olvidadas
llagas fueron, desvaríos,
partes duras de mi viaje.
Llega la noche cerrada,
anegada de un silencio
que es inmenso vocerío.
Darme intento un homenaje,
pero algo ensombrece mi ocio,
¿por qué este escenario umbrío
es de mi alma igual paisaje?
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