De su libro Sobre la delicadeza de gusto y pasión (Renacimiento, 2006)
CESÓ TODO, Y DEJÉME
No volveré a mi mar del Sur, ni a sentir aquel
sol, ni a las hermosas que dejé en Brundisium.
La vida me ha traído
a este país obscuro,
donde los vientos cortan como espadas
y el cielo son tinieblas impenetrables.
Soy un legionario, defiendo la muralla
que separa la Britania que hemos conquistado
de esas brumas de donde salen seres temibles.
Esta batalla ha sido mi última
batalla. Sangro y sé que voy a morir.
Pero aún así, no maldigo.
Voy a morir en esta tierra espantosa,
pero mis huesos serán mojones de hasta donde
llegó Roma.
Qué hedor. Veo
brillar la muerte en esa niebla
densa como resina.
Veo esa turba de salvajes que cargan
contra nosotros. Pero también
veo
las Águilas de Roma, la Civilización.
© José María Álvarez
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Documental sobre el Muro de Adriano: