Qué poca gracia tiene la muerte cuando se lleva a un cómico, a un humorista. Con lo que el mundo necesita sonreír, reír. Maldita la gracia de la parca, y enorme la pérdida, nuestra pérdida. Supimos de Pedro Reyes en los 80, cuando le veíamos en aquel programa infantil inolvidable llamado La bola de cristal, pero fue a principios de los 90, en mi adolescencia, en aquel programa que amenizaba las sobremesas y que se llamó No te rías que es peor, cuando ya se convirtió en alguien destacado en el mundo del entretenimiento. Era un maestro del humor absurdo, el colega bigotudo de artistas del humor como Faemino y Cansado. Quisiera recordarle en el día de su fallecimiento con varios vídeos: en el primero le vemos en el videoclip de la canción Chico tienes que cuidarte, del grupo Hombres G. Los demás le muestran en lo que mejor sabía: hacer reír.
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