Jesús murió porque el pueblo judío esperaba un mesías guerrero que les liberara del poder romano y Jesús les decepcionó. Pilatos, el gobernador romano, dejó en manos del pueblo judío el destino de Jesús, porque él no veía que Jesús hubiera cometido ningún delito contra Roma. Si hubiera sido ese guerrero rebelde Roma sí tendría motivos para ejecutarle. Además, Jesús sólo era Jesús, un predicador judío, un hombre normal. Mesías lo era para sus seguidores. Cristo, o Jesucristo, como hijo de Yahvé, hacedor de milagros, eso fue una creación del apóstol Pablo, después de la muerte de Jesús.
Esto es lo que yo creo. Pero hace tiempo que renuncié a la lucha por intentar convencer de ello a otros.
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