Es increíble la capacidad de los clásicos para hablarnos a los hombres de hoy: en la tragedia "Antígona", de Sófocles, escrita hace más de dos mil cuatrocientos años, Creonte es un tirano que quiere impedir a Antígona que ésta entierre a su hermano, enemigo de Creonte en la guerra. Ìdem Creonte que Franco, y que los franquistas, y que gran parte de la derecha española. Qué corazón tan inhumano hay que tener para querer que alguien no cumpla con sus sagrados deberes filiales. Y qué triste es que el hombre no haya progresado en esto en más de dos milenios y aún puedan hallarse paralelos reales de los ficticios tiranos de Sófocles.
Foto: Un hombre deposita una flor en la fosa de Murchante (Navarra), donde se exhumaron cuerpos de fusilados.
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