Dentro de cada persona existen varias inteligencias, conviviendo juntas: la inteligencia creadora, la inteligencia abstracta, la lógica, la emocional... y hay una que no suele tenerse en cuenta como tal, la inteligencia humorística. Se le suele llamar "sentido", el sentido del humor, pero yo creo que el humor es una muestra de inteligencia, un tipo de inteligencia de hecho. Una de las personas que tuvieron mayor inteligencia humorística en el siglo XX fue el actor, presentador de TV y escritor Groucho Marx. Estoy releyendo su libro Memorias de un amante sarnoso, y disfrutándolo mucho. Entresaco algunos fragmentos:
Este libro fue escrito durante las prolongadas horas que pasé aguardando a que mi esposa acabara de vestirse para salir. En este sentido, si nunca se hubiera puesto nada encima, jamás se hubiera escrito este libro.
Personalmente, no veo por qué razón un hombre no puede tener un perro y una mujer. Con todo, si no puedes mantener más que a uno, te aconsejo el perro. Por ejemplo, si tu perro ve que estás jugando con otro perro, no va corriendo a su abogado para decirle que tu matrimonio ha fracasado y que pide seiscientos huesos mensuales para su manutención, un buen coche y la pequeña casa de cuarenta mil dólares que todavía tiene una hipoteca de noventa mil.
Mi desmesurada afición por los perros no significa, desde luego, que no sienta cariño por otros animales domésticos. Durante toda mi vida he tenido animales de una u otra especie en casa, cuando menos un pariente lejano o una rata. (Y créeme que no existe una gran diferencia entre ellos).
Anoche tomé la típica cena libre de colesterol: calabaza hervida, leche descremada y gelatina. Estoy seguro de que esto no me hará vivir más tiempo, pero creo que la existencia me parecerá más larga.
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