En 2012 el Centro de Arte de Rotterdam fue asaltado por una banda de ladrones rumanos. Robaron siete obras de importantísimos autores. La madre de uno de ellos, al no poder vender éste los cuadros, decidió destruirlos mediante el fuego para que no incriminaran a su hijo. No sé cómo estará la legislación holandesa al respecto, pero espero que castigue con mucha más severidad la destrucción de obras de arte que su robo. Si hay más bárbaros capaces de destruir una obra de arte tienen que darse cuenta, mediante un fallo ejemplar en este caso, que hacerlo les perjudicará mucho más que no hacerlo, aunque puedan ser capturados y condenados por su robo. Que el miedo a la ley, ya que su inexistente educación no lo hace, les frene de cometer actos horrendos, auténticos crímenes contra el patrimonio cultural de la humanidad. Éstas son las siete obras desaparecidas para siempre:
Mujer ante una ventana abierta, de Paul Gauguin (1888)
Autorretrato, de Meyer de Haan (1889-1891)
El puente de Charing Cross, de Claude Monet (1901)
El puente de Waterloo, de Claude Monet (1901)
La lectora en blanco y amarillo, de Henri Matisse (1919)
Cabeza de arlequín, de Picasso (1971)
Mujer con los ojos cerrados , de Lucien Freud (2002)
Invitación - E
ResponderEliminarSoy brasileño.
Pasei acá leendo , y visitando su blog.
También tengo un, sólo que mucho más simple.
Estoy invitando a visitarme, y si es posible seguir juntos por ellos y con ellos. Siempre me gustó escribir, exponer y compartir mis ideas con las personas, independientemente de su clase Social, Creed Religiosa, Orientación Sexual, o la Etnicidad.
A mí, lo que es nuestro interés el intercambio de ideas, y, pensamientos.
Estoy ahí en mi Simpleton espacio, esperando.
Y yo ya estoy siguiendo tu blog.
Fortaleza, la Paz, Amistad y felicidad
para ti, un abrazo desde Brasil.
www.josemariacosta.com
Pues yo tampoco sé cómo va la ley holandesa, pero por lo que sé grosso modo de ver series estadounidenses esa mujer por de pronto ya es cómplice, con lo que le cae la misma pena, y al quemar las obras se la puede imputar alevosía, lo cual es agravante.
ResponderEliminarEs una pérdida terrible, pero he de reconocer que como historia a mí me resulta atractiva