Por estar contigo
Blog personal de José Alfonso Pérez Martínez
"Estas líneas escribo,
únicamente por estar contigo"
(Luis Cernuda)
viernes, 25 de septiembre de 2015
Para ser sabio
Estoy leyendo (aunque no tan rápido como quisiera) la novela Hombres buenos, de Arturo Pérez-Reverte. Mi paisano, en una escena, hace decir a Pedro Zárate, uno de sus personajes, lo siguiente:
Y, volviendo al asunto de antes, nadie puede ser sabio sin haber leído por lo menos una hora al día, sin tener biblioteca por modesta que sea, sin maestros a los que respetar, sin ser lo bastante humilde para formular preguntas y atender con provecho las respuestas...
La vuelta de un genio
Está cerca de estrenarse la nueva película de un genio: Alejandro Aménabar. Cuenta con Ethan Hawke y Emma Watson en los papeles principales. Se titula "Regresión" y Amenábar parece regresar con ella a su género favorito, el suspense ("Tesis", "Los otros"). Iremos a verla.
lunes, 14 de septiembre de 2015
Reflexiones septembrinas, II
Juan Manuel de Prada (en el artículo Decadencia -XL Semanal nº 1453-) cree que un Estado, o una civilización, entra en decadencia cuando no tiene una religión, una idea, que lo rija y por la que esté dispuesto a morir, por la que esté dispuesto a luchar para imponerlo a otros. Cioran creía lo mismo (leer su ensayo Sobre Francia). Sin embargo, si lo civilizado es la duda, es el laicismo, ¿hay que ser un bárbaro, un fanático, para no ser decadente?. Y, ¿no puede la duda, el laicismo, ser una idea-fuerza también, ha de ser necesariamente una idea debil?
Yo pienso que un Estado donde impera la tolerancia puede ser fuerte si tiene claro que se puede tolerar todo salvo la intolerancia, salvo las ideas de odio. El fanatismo es fuerte porque no tolera nada que no sea su propia idea-fuerza. El laicismo puede ser fuerte si a su vez se marca un límite y lo tolera todo salvo las ideas fanáticas, intolerantes.
Lo vió bien claro Juliano el Apóstata: él no estaba contra el cristianismo en sí, sino contra el cristianismo cesarista, como idea intolerante, que se quería única. Si Juliano no hubiera muerto en Persia...
Un Estado que hace suya y protege a una idea intolerante, que se quiere única, me parece como un profesor que protegiera a un alumno débil pero testarudo, para que los demás niños de la clase no pudieran expresarse, contradecirle. ¿Avanza así la clase, progresa?
Reflexiones septembrinas, I
Olof Palme decía que la política es una cuestión de ideas, pero yo creo que la política trata sobre todo de la gobernación del Estado, y el Estado no debe estar al vaivén de las ideas. Un Estado se gobierna bien o no, y eso es todo. Si un gobierno de tipo, por ejemplo, socialdemócrata (ya que he citado a Palme) ve que la economía necesita medidas liberalizadoras, ¿hará mal en traicionar su ideario para aplicarlas? Yo creo que hay que hacer lo que al Estado convenga en cada momento.
sábado, 12 de septiembre de 2015
We shall never surrender! (¡Nunca nos rendiremos!)
Desde que Francia se rindió a los nazis el 22 de junio de 1940 hasta que se rompió el pacto germano-soviético de no agresión el 22 de junio de 1941, con la invasión nazi de territorios soviéticos, pasó un año exacto. Un año en el que el Reino Unido sostuvo solo la guerra contra Alemania. Después, aunque la Unión Soviética se unió a los esfuerzos contra Hitler, el Reino Unido siguió manteniendo la guerra en solitario en el frente occidental, hasta que los Estados Unidos se unieron a la guerra contra el Eje tras el ataque japonés a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941. De junio de 1940 a diciembre de 1941 transcurrió pues un año y medio en que el Reino Unido se sacrificó enormemente para sostener él solo, frente al fascismo, la civilización occidental: el gobierno representativo, el Estado de derecho, la democracia. Nunca agradeceremos lo suficiente al pueblo inglés sus esfuerzos, ni a sus líderes (Winston Churchill, el Rey Jorge VI) el haber sabido conducirles en ese momento crucial. Ese esfuerzo, junto a la literatura de Shakespeare y de algunos otros, es una de las causas principales de mi anglofilia.
De mis lecturas más recientes
Recientemente he releído libros de Jorge Luis Borges y de Cioran, y he leído "El arte de callar", del abate Dinouart. Dejar aquí algunas frases de estos libros responde sólo al propósito de invitar a su lectura.
"Abajo estaban los jardines, la huerta; abajo, el atareado Guadalquivir y después la querida ciudad de Córdoba, no menos clara que Bagdad o que el Cairo, como un complejo y delicado instrumento, y alrededor (esto Averroes lo sentía también) se dilataba hacia el confín la tierra de España, en la que hay pocas cosas, pero donde cada una parece estar de un modo sustantivo y eterno." (Jorge Luis Borges, de su cuento La busca de Averroes, parte de la recopilación El Aleph)
"Dijo Tennyson que si pudiéramos comprender una sola flor sabríamos quiénes somos y qué es el mundo." (Jorge Luis Borges, de su cuento El Zahir, parte de la recopilación El Aleph)
"Cuando era joven, me atraían los atardeceres, los arrabales y la desdicha; ahora, las mañanas del centro y la serenidad." (Jorge Luis Borges, de su cuento El Congreso, parte de la recopilación El libro de arena)
"Sentí lo que sentimos cuando alguien muere: la congoja, ya inútil, de que nada nos hubiera costado haber sido más buenos. El hombre olvida que es un muerto que conversa con muertos." (Jorge Luis Borges, de su cuento There Are More Things, parte de la recopilación El libro de arena)
"Y así, por la mala elección de las materias, o por una forma de escribir que nada significa, el mundo se llena de libros estériles e infructuosos." (Joseph Antoine Toussaint Dinouart, de su ensayo El arte de callar)
"Un autor tiene más necesidad que nadie de consejo y de amigos sinceros." (Joseph Antoine Toussaint Dinouart, de su ensayo El arte de callar)
"Es que el estilo es la arquitectura del espíritu. Un pensador es grande en la medida en que expone bien sus ideas; un poeta, sus palabras." (E.M. Cioran, de su ensayo Sobre Francia)
"Francia es Nuestra Señora de París reflejada en el Sena: una catedral que rechaza el cielo" (E.M. Cioran, de su ensayo Sobre Francia)
viernes, 11 de septiembre de 2015
Jane Foster, el heroísmo
Este artículo contiene spoilers de la serie de cómics de THOR. Si la sigues y aún no has leído el último número publicado en España -el 53, correspondiente al americano nº 8 del vol. 5 (la portada, abajo del todo)-, no sigas leyendo.
"Aquel que levante este martillo, si es digno, poseerá el poder de Thor". Esa es la leyenda inscrita en Mjolnir, el martillo encantado. Un día el propio Thor dejó de ser digno, y el martillo quedó abandonado, sin que nadie fuera capaz de levantarlo. Hasta que una misteriosa mujer lo logró. En los últimos meses ha habido elecubraciones sobre su identidad. Ahora la sabemos ya: la nueva Thor es Jane Foster, la doctora que fue novia de Thor, hace años. En los últimos tiempos sabíamos que había enfermado, que era víctima de un cáncer de mama. Pese a su condición, y pese a que el martillo no la curaba, sino que incluso la agravaba, Foster pensó que el mundo necesitaba un Thor. Si el heroísmo supone sacrificarse por los demás este gesto es, sin duda, de un supremo heroísmo. Jane Foster se ha convertido en una de las mayores heroínas que jamás he visto en un cómic (y llevo unos 30 años leyendo cómics). Quisiera agradecer al guionista Jason Aaron el haber dado visibilidad en el cómic a los enfermos de cáncer. Como diría el gran Stan Lee: EXCELSIOR!
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