Margot Kidder y Christopher Reeve sobrevolando, como Lois Lane y Superman, el cielo de Metrópolis. O abrazados juntos, en la fortaleza de la soledad. Lois-Kidder muriendo en un terremoto, y Superman-Reeve dándole la vuelta al mundo, al tiempo, para traerla de vuelta. Escenas que están ya en mi sangre misma.
Mi tristeza hoy es profunda, abisal. Habrá quien considere exagerado penar tanto por el fallecimiento de alguien que ni conocía en persona, pero Margot Kidder formaba parte de la parte más noble de mí, la forjada por los sueños de mi infancia.
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