Hoy pensé sobre esta censura de Twitter a un hombre por decirle "ella" a una mujer que dice que ahora es un hombre. Lo que se me ocurre es esto:
En muchos aspectos ella será una mujer hasta que muera. No lo digo yo: lo dice la ciencia. Si ella quiere ser nombrada como hombre, eso ¿en qué obliga a otros? Si quieren nombrarla así, mejor para ella. Y si no, que se aguante. Es una cuestión de tratamiento entre individuos en la que Twitter no debería meterse. Porque las redes sociales deben ser para todos, no sólo para los que piensan de una forma determinada.
No es discriminación, porque la discriminación se da en el terreno de los actos y yo si me encontrara con Page le trataría como a cualquier otra persona. Es una discrepancia respecto a cómo referirse a estas personas. Y es algo que no está resuelto sólo porque algunos quieran que lo esté. Los administradores de las redes sociales no deberían tomar partido hasta que este debate no se haya resuelto.
Mi postura (totalmente personal) hacia estas personas es: tratarlas como a todos, pero no seguirles el juego en su "auto percepción". Es como esos que se perciben como perros o como bebés y piden a todo el mundo que les traten como tal. Oiga, ¿por qué tengo que seguirle el juego? Como usted se perciba es asunto suyo, meramente.
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