"La literatura fantástica puede confundirse con la filosofía y con la religión, que son acaso otras formas de la literatura fantástica”
-Jorge Luis Borges -
Creo que Borges escribió "Dios es el mejor personaje de la literatura fantástica". Le gustaba la teología, y las historias e ideas de los teólogos y de las diversas versiones del cristianismo. Creo que no creía en ningún dios, por eso hablaba de Dios como personaje fantástico, pero tampoco negaba taxativamente la posibilidad de la existencia de un ser divino. No le importaba seguramente si existía o no, le bastaba esa idea de ese ser para pensar en él, para crear literatura sobre él o sobre quienes sí creyeron en él, como teólogos o sectarios. Murió, dicen, recitando el Padrenuestro en anglosajón. Un auténtico creyente lo hubiera recitado en español o en inglés moderno (también un idioma de su infancia). Ese recitado en una versión medieval de un idioma no fue el acto de un hombre creyente, sino de un hombre hecho de cultura, de literatura, de Historia. Fue reafirmarse en lo que era, en el último momento.
Tres ejemplos de la literatura fantástica-teológica de Borges (dos narraciones y un poema):
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