Un poema de 1999...
YORKTOWN, 1781
¡Arriba, arriba!
El tambor suena,
corremos por la colina,
calada la bayoneta.
Nos cercan los enemigos.
No hacemos caso al miedo
que nos atenaza. Cae herido
el joven muchacho, el tamborilero.
Ya no luchamos por la patria.
Somos hombres anónimos
luchando por sus vidas.
Retrocede el feroz enemigo.
Vencemos, abrazamos la victoria.
Entre el humo de la artillería,
vemos nacer una nación.
© José Alfonso Pérez Martínez
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