Los comentarios siguientes no contienen spoilers del film
Hoy he recordado que la felicidad, o al menos un muy aceptable sucedáneo de ella, se puede comprar, por el precio de una entrada de cine. Que se puede ser dichoso en la oscuridad, contemplando boquiabierto una pantalla, mientras tus problemas se esfuman y tus ojos se llenan de magia.
Hoy, casi a mis cuarenta años, he vuelto a sentirme como cuando tenía 8, 10 o 12 y mis padres me llevaban al cine a ver a Bastián Baltasar Bux recorriendo sobre Fújur los cielos de Fantasía, o a Superman sobrevolando Metrópolis.
Hoy he sido feliz con Rey y con Finn, con Han Solo y Chewbacca, con el temerario piloto de la resistencia Poe Dameron.
No soltaré ningún spoiler sobre el argumento. Siempre procuro no hacerlo, pero es que, además, Harrison Ford nos lo ha ordenado y he de obedecer al hombre que hoy, y que tantas veces antes, me ha hecho dichoso, o simplemente me ha entretenido, por el mero precio de una entrada.
Gracias, señor Ford; gracias, señora Fisher; gracias, John Boyega; gracias, Daisy Ridley; gracias, Oscar Isaac; gracias, J.J. Abrams; gracias, Adam Driver; gracias, Andy Serkis... gracias a todos los que hicisteis esta película, desde el actor mejor pagado hasta el chico que servía los cafés. Gracias a todos y cada uno por mi felicidad de esta tarde.
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