Yo no soy economista, pero creo que la razón es ésta: la izquierda ve el dinero como un medio para comprar productos, meramente. Y es eso, sí, pero también un producto en sí mismo. Según como esté la tasa de cambio en cada momento, tú puedes comprar dólares o pesos con tus euros, igual que compras pimientos, gasolina para el coche o una entrada al cine. El dinero es tan producto que cuando tu jefe te paga el sueldo tú en realidad estás comprándole mil o dos mil euros, usando el trabajo que has hecho a lo largo del mes como medio de pago. Es tan producto que cuando el banco te hace un préstamo está vendiéndote ese dinero, y los intereses son el medio con el que tú lo pagas.
La izquierda quiere muchas veces solucionar el problema de la inflación aumentando la cantidad de dinero, de billetes y monedas en circulación. Piensan: si los precios suben pongamos más dinero en circulación para que la gente pueda comprar. Esto a lo mejor funcionaría si el dinero fuera sólo un medio de pago, pero hemos visto que también es un producto en sí mismo. Y con los productos pasa esto, en un mercado libre: si aumentas la oferta de un producto, poniendo muchas unidades en el mercado, el precio por unidad baja, es la ley de la oferta y la demanda. Con un dinero que vale menos necesitas más unidades de ese dinero para pagar las cosas, suben los precios. Al final, la medida puesta en marcha para bajar la inflación lo que ha hecho es subirla.
Los 15 países con más inflación en el mundo. Fuente: cartafinanciera.com
En el 1º, Venezuela, gobierna la izquierda desde 1999.
En el 2º, Zimbabue, la izquierda gobierna desde 1980.
En el 3º, Argentina, gobernó la izquierda largos años, hasta 2015.
En el 4º, Irán, una revolución islámica socialista derrocó al último sha o rey en 1979 y desde entonces dirigentes de esa corriente ocupan el poder.