Ha cumplido a rajatabla el papel que otorga al monarca la ley británica. En 1947, a sus 21 años, siendo aún Princesa de Gales, hizo a través de la radio un compromiso de servicio al Reino Unido y a los otros países que tienen como Jefe de Estado al monarca británico y lo ha cumplido. El monarca británico tiene un lema que dice "ich dien", que significa "yo sirvo", y lo ha cumplido. Ha ido donde a su gobierno le ha hecho falta que vaya, ha cumplido con los actos que el gobierno le ha pedido, ha representado durante 70 años al gobierno y al pueblo británico. Su padre Jorge VI tuvo un reinado más breve pero más épico, porque junto a Churchill inspiró al pueblo británico a resistir a Hitler, cuando tras la derrota de Francia y antes de la entrada en la guerra de Estados Unidos sólo se oponía el Reino Unido al dictador alemán. El reinado de Isabel II ha sido mucho más largo que el de su padre y más tranquilo. Pero también ha sido importante, porque Isabel II ha sabido hacerse respetar como una figura de autoridad (que no es lo mismo que de poder: cualquier dictador puede tener poder, pero sólo alguien que inspira respeto y afecto puede tener autoridad).
En 1953, en su coronación solemne. Ella fue proclamada Reina en 1952, inmediatamente después de la muerte de su padre, pero la coronación fue el año siguiente, unos 16 meses después.
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