Me he dado cuenta
de que vivo a flor de piel,
del daño de las flores,
de la caricia del agua,
de que soy más epidermis que nunca.
Me he dado cuenta
de que adoro la brisa
cuando cae la tarde,
de que no me importa
si me moja la lluvia.
Me he dado cuenta
de los destellos de la luz,
del frescor de la penumbra,
del aliento de dragones muertos
que pervive en el verano,
en su ardor.
Me he dado cuenta
de que en mí conviven
polvo de estrellas
y agua de los primeros mares.
Soy hermano del gusano y del águila,
unido como ellos al destino común.
-José Alfonso Pérez Martínez, 17 de agosto de 2010-
¡Bellísimo!
ResponderEliminar¡Gracias Rosario!
ResponderEliminarHermano del gusano y del águila, sigues escribiendo ¡bien!
ResponderEliminarY hermano de Pamies, también. Ahí seguimos!
ResponderEliminarMe he dado cuenta!!! Gracias amigo JOSE , me encanta leerte.
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