El poeta Alfredo Rodríguez me ha enviado su último poemario, una antología de poetas navarros imaginarios, que bien pudieron ser, apócrifos o heterónimos, y que Alfredo ha situado en esos años, siglo XV-XVI, en que Navarra fue un reino independiente, un pequeño reino encajado entre grandes potencias -Francia, Castilla, Aragón-. Hasta que Navarra fue conquistada por Aragón y luego anexionada a Castilla hubo unos treinta años en que disfrutó de independencia (1479-1512). En estos años sitúa Alfredo sus heterónimos. De entre ellos me quedaría con Vicente Racais de Yuso. Médico de profesión, Vicente Racais creía que para un poeta la poesía ha de ser la vida, tan esencial como el respirar. Comparto esa impresión, si para alguien la poesía es algo accesorio ese alguien no es, no puede ser, un auténtico poeta. Comparto uno de los poemas de Vicente Racais:
y que en el mío le hiciese estallar,
que nunca a otro distinto
después de esta suerte ya se abandone.
Pues tengo corazón para sentir
y esta noche es pura, hermana, tan pura
como el dolor, así que probaré
este cuerpo que se me ofrece, pues
con la fuerza ingente
de un río
desbordado voy.
© Alfredo Rodríguez, 2013
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