El pulgar oponible sirve para asir objetos, el ojo sirve para ver... pero, ¿para qué sirven las muelas del juicio? Hay mucha gente a quienes no les salen y viven sin problemas su vida. Y, ¿para qué sirve el apéndice? Para que a lo mejor se te inflame y te amargue la vida. Luego te lo sacan y vives sin problemas, a tu cuerpo no le pasa nada porque te hayas quedado sin apéndice. Si la creación del ser humano fuera mediante diseño divino y de una vez, si fuimos creados tal cual somos por un dios, como dicen los creacionistas, entonces ese dios es imperfecto, un auténtico chapucero. Mas bien la existencia de partes inútiles en el cuerpo, como las muelas del juicio, el apéndice o los huesecillos al final de la columna vertebral que indican que alguna vez tuvimos cola, dichas partes digo, indican que venimos de seres que eran diferentes a como somos nosotros, seres que tenían órganos útiles de los que nuestras "partes inútiles" serían vestigios. El mejor y mayor argumento en contra del creacionismo y a favor de la evolución no es una frase ni un párrafo ni un libro entero de biología o de historia natural: es mi apéndice.
-José Alfonso Pérez Martínez, 21 de marzo de 2014-
Retrato de Charles Darwin (1809-1882), autor de El origen de las especies, libro en el que expuso la teoría de la evolución.
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