Cuando yo era pequeño había una revista de tebeos, "Pulgarcito", que me encantaba. Entre las diversas series que aparecían dos eran sobre todo mis preferidas: la de los pitufos, de Peyo, y la del personaje que daba nombre a la revista, el Pulgarcito de Jan. Pulgarcito era un niño chiquitajo que iba siempre con su gato negro, Medianoche, y que lo mismo aparecía en una de las carabelas de Colón, siendo testigo de excepción del descubrimiento de América, que en mitad del cuento de Alicia. Muchos años después me he vuelto a encontrar con el entrañable Pulgarcito, ya que ediciones B, editorial sucesora de la mítica Bruguera, está publicando sus aventuras de nuevo. El material, que ya tiene más de 30 años, ha sido restaurado y recoloreado, dándole un aspecto mucho mejor (la impresión de los cómics tal como la hacía Bruguera dejaba mucho que desear en bastantes ocasiones). Bien por Jordi Coll, el tipo que en contacto con Jan ha realizado esta nueva edición, su trabajo es formidable. Los tomitos incluyen materiales extra muy interesantes. Por ejemplo, el escrito original con el que Jan proponía la serie a la editorial. Para quienes conocimos entonces a Pulgarcito, y para las nuevas generaciones que quieran disfrutar con un tebeo muy bien hecho lleno de fantasía, estos tomitos resultan imprescindibles.
Por estar contigo
Blog personal de José Alfonso Pérez Martínez
"Estas líneas escribo,
únicamente por estar contigo"
(Luis Cernuda)
jueves, 31 de julio de 2014
domingo, 27 de julio de 2014
De John Locke, sobre la tolerancia
En esta noche calurosísima quisiera traer a vuestro conocimiento (o a vuestro recuerdo, si es que ya las conocéis) unas líneas del filósofo inglés John Locke (1632-1704) sobre la aceptación de las opiniones ajenas, o sobre la mera tolerancia a las mismas. Son líneas que he encontrado en la Historia de la filosofía de Bertrand Russell, y que éste extrae del Ensayo sobre el entendimiento humano de Locke. Me parece que son tan oportunas hoy como cuando fueron publicadas a finales del siglo XVII, pues el hombre sigue intentando imponer sus ideas a sus semejantes. Contra esta manía viene, muy oportuno siempre, John Locke:
Convendría, a mi juicio, a todos los hombres el mantener la paz y los oficios comunes de humanidad y amistad en la diversidad de opiniones, puesto que no podemos razonablemente esperar que cualquiera se ofrezca presta y obsequiosamente a dejar su propia opinión y a abrazar la nuestra con una resignación ciega a una autoridad que el entendimiento del hombre no reconoce. Pues, aunque pueda a menudo equivocarse, no puede reconocer otra guía que la razón, ni someterse ciegamente a la voluntad y dictados de otro. [...] Haríamos mejor en apiadarnos de nuestra mutua ignorancia y en tratar de eliminarla por todos los medios corteses y de información a nuestro alcance, y no en tratar instantáneamente mal a los otros como obstinados y perversos porque no renuncian a sus opiniones y aceptan las nuestras, o por lo menos las que tratamos de hacerles aceptar, cuando es más que probable que nosotros no seamos menos obstinados al no abrazar alguna de las suyas.
jueves, 24 de julio de 2014
Personajes I: Kiko Rivera
Le hemos visto crecer, forma parte de nuestros recuerdos, querámoslo o no. Y hasta los que no vemos Sálvame vamos sabiendo de sus andanzas, y de las de su familia. Tanto se habla de él que parece imposible no saber de él. Parece buena persona, aunque no muy listo. Seguramente no haría muy buen papel en Saber y ganar, el concurso de la 2. Sin embargo, parece tener la capacidad de juzgar bien a otros hombres: no le gustaba Julián Muñoz (el novio de su madre) ni le gustaba Alberto Isla (el de su hermana). En ambos casos ha tenido razón. Sin embargo, no ha tenido igual capacidad para saber ver las intenciones de las mujeres que a él se le han acercado. Tal vez, como a muchos, el deseo o el amor le han nublado el juicio. Debería intentar pensar más con la cabeza y menos con la entrepierna. Frente a esa especie de inexorable lazo que une a los hombres de su familia con el mundo del toro, él ha optado por otros caminos, con mejor o peor fortuna. En ese intentar buscar un camino propio no podemos sino simpatizar con él. Seguramente es una rara avis en el mundo del famoseo, uno de los pocos protagonistas de la prensa rosa con quien yo podría, seguramente, tomarme una cerveza. Parece, en efecto, normal, dentro de lo que cabe, y no alguien que vaya a mirarte por encima del hombro. Hablo, por supuesto, sin conocerle en persona. Kiko Rivera hace años que ya no es Paquirrín. Ahora es, para bien y para mal, alguien definido por sí mismo, no por ser hijo de.
jueves, 10 de julio de 2014
La batalla más antigua
O, por lo menos, la más antigua que conozcamos. Se trata de la batalla de Megiddo, que tuvo lugar en el año 1479 antes de Cristo, entre Egipto (reinando Tutmosis/Tutmés III) y un grupo de reyezuelos rebeldes cananeos. Eric H. Cline, en su ensayo "La guerra de Troya" nos habla de esta batalla de hace casi 3500 años:
Especialmente durante los años que transcurren entre el 1500 y el 1200 aC , hubo cierto número de grandes batallas además de la presunta Guerra de Troya, libradas bien entre las diversas grandes potencias de la época o por alguna de ellas contra potencias menores durante períodos de expansión. Por ejemplo, además de las batallas contra los Pueblos del mar en 1207 y 1177 aC, los egipcios combatieron en Megiddo (el Armagedón bíblico), situado en el Israel moderno, tres siglos antes, en 1479 aC, contra un ejército de rebeldes cananeos. La batalla finalizó con una victoria decisiva para los egipcios, guiados por el faraón Tutmosis III, y sus detalles fueron debidamente reflejados en un muro del templo de Karnak en Luxor, Egipto, convirtiéndola en la primera batalla registrada de la historia.
Mario Liverani, en su gran libro "El antiguo Oriente" nos habla también de esta batalla, englobándola en toda una serie de campañas para consolidar el control egipcio sobre Palestina y gran parte de Siria:
Durante la primera mitad del siglo XV (aC), la región fue ocupada a raíz de las expediciones de Tutmosis III, con las que consolidó el control egipcio no sólo sobre toda Palestina, sino también sobre la mitad de Siria. Las campañas, sistemáticas y repetidas, se pueden agrupar en tres fases: la primera (gran campaña del primer año) culminó con la batalla de Megiddo, que aseguró a Tutmosis el control definitivo de Palestina. La segunda fase (campañas de los años quinto, sexto y séptimo) se saldó con la conquista de Qadesh y el sur de Siria. La tercera fase (campaña del octavo año y siguientes) llevó a Tutmosis hasta el Eúfrates, en pleno territorio mitannio, al que le arrebató toda la costa hasta Ugarit y el valle del Orontes (con Tunip y Nukhashe).
Relieve del templo de Karnak, en Luxor.
Se ve a Tutmés III sujetando por la cabellera a sus enemigos vencidos en Megiddo.
martes, 8 de julio de 2014
Un poema de Rubén Darío
Uno de los grandes misterios de la historia de la literatura es: ¿cómo en un lugar casi sin tradición literaria, Nicaragua, pudo surgir una figura como la de Rubén Darío, gran renovador de la literatura en castellano? Después de él, nuestras letras se volvieron más libres, más airosas. Estoy leyendo ahora "Azul...", uno de sus primeros libros, compilación de prosas y poesías. Como cuentista me parece excelente Darío, pero donde brilla y alcanza cotas de maestro es, en mi opinión, como poeta -sobre todo, en el difícil arte, que es artesanía también, del soneto-. Como muestra, un botón: el soneto "Leconte de Lisle", dedicado a dicho poeta francés.
LECONTE DE LISLE
De las eternas musas el reino soberano
recorres, bajo un soplo de vasta inspiración,
como un rajá soberbio en su elefante indiano
por sus dominios pasa de rudo viento al son.
Tú tienes en tu canto como ecos de oceano;
se ven en tu poesía la selva y el león;
salvaje luz irradia la lira que en tu mano
derrama su sonora, robusta vibración.
Tú del faquir conoces secretos y avatares;
a tu alma dio el Oriente misterios seculares,
visiones legendarias y espíritu oriental.
Tu verso está nutrido con savia de la tierra:
fulgor de Ramayanas tu viva estrofa encierra,
y cantas en la lengua del bosque colosal.
domingo, 6 de julio de 2014
Frases de Gracián
Estoy terminando ahora de leer su Arte de la prudencia. Me parece una joya de la filosofía moral, parangonable a las Cartas a Lucilio de Séneca o a las Meditaciones de Marco Aurelio. Como aquellas obras, la de Gracián pretende servir de guía del vivir, si bien la España barroca, contrarreformista, en la que vivió Gracián (siglo XVII) era un mundo muy diferente, mucho más complejo, que la Roma de Séneca (siglo I) o la de Marco Aurelio (siglo II). Pero los hombres son siempre iguales, por eso estas obras siguen teniendo vigencia. Gracián es pesimista, como lo fue en parte su antecesor Montaigne y como lo sería Schopenhauer, quien mucho apreciaba su obra. Tenía una visión negativa del mundo y del hombre, y su obra se configura por tanto como una especie de manual de supervivencia para los buenos. Su obra está dividida en 300 aforismos. De ellos pueden extraerse, a manera de muestra, algunas frases, aunque por supuesto recomiendo leer la obra completa. Junto a cada frase incluyo un número, que indica el aforismo del cual se ha extraído. La edición utilizada es la de Austral (mayo 2014), con adaptación y prólogo de José Ignacio Díez.
Un hombre sin conocimientos es un mundo a oscuras. 4
No hay mayor señorío que el de sí mismo, de las propias pasiones. 8
Tratar con quien se pueda aprender. 11
Los malos modos todo lo corrompen, hasta la justicia y la razón. 14
Hay mucho que saber y la vida es corta, y no se vive si no se sabe. 15
La intención malévola es un veneno de las perfecciones. 16
La reputación se compra con trabajo: poco vale lo que poco cuesta. 18
No hay otro camino sino el de la virtud y la prudencia. 21
El vulgo admira la necedad común y rechaza el consejo excelente. 28
La mala suerte es, con frecuencia, culpa de la estupidez. 31.
Hay ocupaciones extrañas que son polillas del tiempo precioso. Peor es ocuparse de lo inútil que no hacer nada. 33
No se puede ser tan de los otros que uno no sea de sí mismo. 33
La prisa es una pasión de necios. 53
Los sabios suelen pecar de lentos, pues una mirada atenta obliga a detenerse. 53
Es una lección de prudencia la reflexión sobre uno mismo. 69
Elegir un modelo elevado. 75
El que siempre está de burlas no es hombre de veras. 76
Lo jovial debe tener su momento, y la seriedad, todos los demás. 76
Al hombre sabio le son más útiles sus enemigos que al necio sus amigos. 84
Hay que dejar pasar la mayoría de las cosas entre familiares, amigos y especialmente entre enemigos. Toda nimiedad es molesta, y en el carácter es pesada. Recrearse en un disgusto es un tipo de manía. 88
La mitad del mundo se está riendo de la otra mitad, y ambas son necias. 101
Es un necio insufrible el que quiere regularlo todo según su criterio. 101
La verdadera soberanía está en el recto comportamiento. 103
Hay hombres que más sirven de molestia que de adorno del universo. 105
Es gran destreza saber adaptarse. 108
Tratar siempre con gente de principios. 116
Hay que estimar para ser estimado. 119
El señorío no nace de la necia osadía ni de la enfadosa lentitud. Sí está en la digna autoridad de un carácter superior y en sus méritos. 122
Nadie es tan perfecto que no necesite alguna vez un consejo. Es propio del necio irremediable el no escuchar. 147
No hay desierto como vivir sin amigos. 158
Vencer con ruindad no es victoria. 165
Toda familiaridad facilita el desprecio. 177
Con una sola mentira se pierde toda la reputación de rectitud. 181
Nadie excede los límites cortos de ser hombre: cada uno tiene su pero, unos en la inteligencia y otros en el carácter. 182
Quien todo lo promete no promete nada. 191
Lo tiene todo quien no se preocupa de lo que no le importa. 192
No hay nadie que no pueda ser maestro de otro en algo. 195
Unos minutos pueden avergonzar durante toda la vida. 207
Lo peor de un error es empecinarse. 214
Excusarse antes de tiempo es acusarse. 246
Es más inteligente evitar los agravios que vengarlos. 259
Los aprietos son oportunidades para ganar reputación. 265
El hombre de ley nunca se olvida de quién es, hagan lo que hagan los demás. 280
Se valora más el tibio sí de un gran hombre que el aplauso de la gente. 281
jueves, 3 de julio de 2014
Kylie Minogue, vital carnalidad
Kylie Minogue es vida y es sexo, celebración de la carne. No necesita enseñar nada, sólo moverse como sabe. Si además canta con su dulce voz lo tiene todo para enamorarnos. Os dejo con su vídeo "Sexercize":
martes, 1 de julio de 2014
Reseña de "Alquimia ha de ser", de Alfredo Rodríguez
La reseña que escribí de Alquimia ha de ser, el nuevo poemario de Alfredo Rodríguez, ya está disponible en El coloquio de los perros, la excelente revista de literatura dirigida por los poetas Juan de Dios García y Ángel Gómez Espada. Podéis leerla en el siguiente enlace:
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