Juan de Tassis y Peralta, II Conde de Villamediana
(1581-1622)
Hijo de un funcionario, que fue ennoblecido por Felipe III como recompensa por sus servicios reorganizando el servicio postal. Recibió Juan de Tassis una excelente formación humanística y literaria de importantes preceptores. Fue nombrado Gentilhombre por Felipe III. Casó en 1601 con Doña Ana de Mendoza, descendiente del célebre Marqués de Santillana. Al morir su padre en 1607 heredó el título de Conde de Villamediana y el cargo de Correo Mayor del Reino. Sufrió dos destierros, por zaherir en sus escritos a importantes miembros de la nobleza. Tuvo numerosas amantes. Fue asesinado por ballesteros de Felipe IV, se cree que por haber cortejado a la mismísima reina.
Silencio, en tu sepulcro deposito…
Silencio, en tu sepulcro deposito
ronca voz, pluma ciega y triste mano,
para que mi dolor no cante en vano
al viento dado ya, en la arena escrito.
Tumba y muerte de olvido solicito,
aunque de avisos más que de años cano,
donde hoy más que a la razón me allano,
y al tiempo le daré cuanto me quito.
Limitaré deseos y esperanzas,
y en el orbe de un claro desengaño
márgenes pondrá breves a mi vida,
para que no me venzan asechanzas
de quien intenta procurar mi daño
y ocasionó tan próvida huida.
Definición de la mujer
Es la mujer un mar todo fortuna,
una mudable vela a todo viento;
es cometa de fácil movimiento,
sol en el rostro y en el alma luna.
Fe de enemigo sin lealtad ninguna,
breve descanso e inmortal tormento;
ligera más que el mismo pensamiento,
y de sufrir pesada e inoportuna.
Es más que un áspid arrogante y fiera;
a su gusto de cera derretida,
y al ajeno más dura que la palma;
es cobre dentro y oro de por fuera,
y es un dulce veneno de la vida
que nos mata sangrándonos el alma.
Definición de la mujer
Es la mujer un mar todo fortuna,
una mudable vela a todo viento;
es cometa de fácil movimiento,
sol en el rostro y en el alma luna.
Fe de enemigo sin lealtad ninguna,
breve descanso e inmortal tormento;
ligera más que el mismo pensamiento,
y de sufrir pesada e inoportuna.
Es más que un áspid arrogante y fiera;
a su gusto de cera derretida,
y al ajeno más dura que la palma;
es cobre dentro y oro de por fuera,
y es un dulce veneno de la vida
que nos mata sangrándonos el alma.
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