A la muerte de Domiciano en el año 96 fue proclamado emperador
Nerva. De avanzada edad, no tuvo tiempo de hacer mucho, pero dejó gran
recuerdo por su bondad. Fue el primero de los "Cinco buenos
emperadores", como les llamó el historiador Edward Gibbon. En la foto
que ilustra este artículo aparecen los bustos de los cinco, de izquierda
a derecha: Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio. Ellos
respetaron las vidas, propiedades y derechos de los ciudadanos y
llevaron a Roma a su edad de oro.
El segundo de estos cinco fue
Trajano, el primer emperador nacido fuera de Italia (era hispano).
Trajano conquistó la Dacia (Rumanía). Tras él gobernó Adriano, también
hispano. Él mandó construir el famoso muro de Adriano en Britania, para
proteger la provincia de Britania de los ataques de los salvajes de
Caledonia (hoy, Escocia).
Antonino Pío fue el siguiente
emperador. Él promovió las artes y las ciencias, y construyó en Britania
otro muro. Marco Aurelio, su sucesor, fue el último de los cinco buenos
emperadores. Además de emperador de Roma fue filósofo. Contra sus
tendencias naturales (él hubiera preferido dedicarse en exclusiva a la
lectura y el estudio) tuvo que pasar mucho tiempo en el norte,
combatiendo a los germanos. Cuando murió, el año 180, fue proclamado
emperador su hijo Cómodo, quien resultó ser un loco, como Calígula, y
que acabó como él.
El siguiente emperador importante fue Septimio
Severo, que gobernó entre el 193 y el 211. Combatió y venció a los
persas, enemigos de Roma en Asia. Reforzó el muro de Adriano y combatió
la corrupción en la política. Le sucedió su hijo Caracalla, que extendió
la ciudadanía romana a todos los hombres libres de las provincias y que
mandó construir unas gigantescas termas (baños públicos) en la capital
del imperio. Heliogábalo gobernó después, y resultó ser otro loco, que
murió, como Calígula y Cómodo, asesinado. Alejandro Severo fue el último
de esta dinastía de los Severos. Combatió a los persas, y murió
asesinado por sus soldados.
Tras el asesinato de Alejandro Severo
en 235 comenzó un periodo de unos 50 años llamado "crisis del siglo
III" o "anarquía militar", en la que, en tan breve tiempo, gobernaron
unos 26 emperadores. Roma perdió territorios al este y al oeste, y los
emperadores eran elegidos directamente por los soldados, sin que el
Senado tuviera voz ni voto. El cargo llegó (nunca Roma cayó más bajo) a
venderse al mejor postor.
El primer emperador de esta etapa fue
Maximino el Tracio. Fue el primer emperador de orígen bárbaro, era un
gigante de 2'59 metros y fuerza prodigiosaque fue elegido por los
asesinos de Alejandro Severo. Maximiano despreció al Senado y nunca puso
el pie en la ciudad de Roma.
Bajo el reinado de Filipo el
Árabe, en 247, se celebraron los mil años de Roma, el milenio
transcurrido desde su fundación. Tras Filipo gobernó brevemente Decio.
Él persiguió a los cristianos y combatió a los godos, que saqueaban las
provincias de Mesia y Tracia. Pero los godos le vencieron y mataron,
Decio fue el primer emperador fallecido en combate.
Tras Decio
gobernó Valeriano. En su época los germanos saquearon Galia, llegando
hasta Hispania incluso. Un general, Póstumo, creó un Estado
independiente en Galia, el Imperio Galo. Valeriano persiguió, como
Decio, a los cristianos, y combatió a los persas, que le hicieron
prisionero y le ejecutaron en el año 260.
Claudio II, llamado
Gótico, venció a los alamanes y a los godos. Empezó la recuperación de
Roma, que continuó su sucesor, Aureliano, que derrotó a los alamanes, a
los godos y a los vándalos, y reconquistó para Roma los territorios
perdidos en años anteriores: el Imperio Galo al oeste y el Imperio de
Palmira al este. También decidió que Roma abandonara Dacia, conquistada
por Trajano un siglo y medio antes.
Tras Aureliano gobernaron
una serie de breves emperadores, hasta que uno, Diocleciano, proclamado
en 284, logró hacerse fuerte y terminar con la inestabilidad
definitivamente. Hablaremos de él y de sus sucesores en el siguiente
artículo.
-JAPM-
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