Reseña publicada orig. en Que no amanece nadie el 4 de julio de 2009
Como Nómada, de Juan de Dios García (poemario ya reseñado en este blog), este Hilo frágil de Mari Cruz Agüera (Puerto de Mazarrón, 1967) mereció el premio María del Villar de poesía. Por los lares navarros en que se otorga dicho premio deben de estar preguntándose qué debe de haber por estos pagos suresteños para que las musas quieran ser tan buenos poemas, a través de gentes nuestras, orgullosamente nuestras, como Juan de Dios o Mari Cruz.
Este Hilo frágil resulta en cambio, desmintiendo su título, una fuerte soga, que nos ata irremediablemente a su autora, Mari Cruz, Penélope tejedora de luz. Gata o sirena, nos enamora esa imagen con que ella misma se define, muchacha con aires del sur bajo el vestido / y un poema de Whitman en los labios. Esta muchacha-mujer que quiere ser feliz a toda costa, que sabe hacer de su epidermis campo en llamas, esta muchacha, es una poeta inmensa, capaz de construir hermosas y evocadoras imágenes, de construir, con la palabra, la luz. Tejedora de luz, ya lo dije.
Mari Cruz y yo, tras el recital de ella e Iris Permuy Hércules (Bar Princesa, Los Dolores, Cartagena, 26 de diciembre de 2009)
Es estupendo que hayas encontrado el ánimo para recuperar el material perdido, te está quedando un blog con esa interesante mezcla de vino añejo y vino nuevo.Abrazos.
ResponderEliminarY cogiendo lo mejor de mis dos blogs anteriores. No, si al final el tipo ese me habrá hecho un favor, y todo. Abrazos!!!
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