Este mensaje va dirigido a la persona, sea quien sea, que ha borrado mis dos blogs, "Que no amanece nadie" (2009-2010) y "El blog de Nazgul" (2008-2010). El mensaje es este: No podrás pararme, voy a seguir escribiendo en internet, en foros, en este nuevo blog, en facebook, en las revistas electrónicas y páginas que quieran contar con poemas míos. No sé quién eres ni me importa. Esto que has hecho no va a cambiar nada, no borrarás con ello ni mi amor por la poesía ni mis ganas de seguir publicando. Al contrario: has aumentado mis ansias de dar salida, de plasmar mi creatividad. Si quieres superarme hazlo de otros modos: publica más y mejor que yo, yo seré el primero en aplaudirte. Pero destruir no te va a servir de nada: no te vas a ganar ni mi odio, sólo te vas a encontrar, ya te dije, con mi firme resistencia, con más creatividad que oponer a tu necedad, a tu odio estéril.
Gracias a quienes me han publicado poemas y textos estos años. Son la cara de tu cruz.
Gracias a:
José Daniel Espejo (poemas en su fanzine Oh Poetry, números 0, 1 y 2, 1999-2000)
Patxi Irurzun (poemas en su ciberfanzine Borraska, nº 10, 2004)
Valentín Amaro (poemas en Clave Digital, 2005)
Antonio Marín Albalate y la Asociación Cultural Diván (plaquette Poemas, 2008)
Los cinco poetas que me han mencionado hasta ahora en Las afinidades electivas (publiqué ahí en 2009) y a Agustín Calvo Galán, el administrador de dicho maravilloso espacio.
Juan de Dios García, director de El coloquio de los perros, donde publiqué un poema (nº 24, 2009)
María José Contador (poema en el catálogo de su exposición Paisajes involuntarios, 2010)
Joaquín Piqueras (poema en su blog Insólitos, 2010)
Querido amigo, hermano poeta, esta es la forma en que un ser humano, cercano y amable (y soy garante de estas palabras) se enfrenta a las adversidades, y más a esta, la del mal sin cara pero conocido por no darla, algún día todos sabremos quien es esa kk que trafica con sentimientos, aunque mi corta experiencia con el mal me dice que cada vez que te acercas a él, te elimina.
ResponderEliminarMIS BRAZOS (quédatelos, te serán de gran ayuda si necesitas un abrazo, o lo que sea)
Amigo mío, enhorabuena por esos bríos renovados, que nadie pueda achicar a un poeta.
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